La Unión Ciclista Internacional, ha desposeído a Lance Armstrong de los 7 Tours de Francia, que gano entre 1999 y 2005. Le han condenado en base a unos testimonios de unos cuantos ciclistas culpables también de dopaje. Sin embargo, durante esa época Armstrong paso 218 controles sin dar positivo en ninguno. Los organizadores del Tour de Francia, quieren que el ganador de esas ediciones quede en blanco: Lógico, dado que casi todos los 10 primeros clasificados de esas rondas, están implicados en mayor o menor medida, en diferentes casos de dopajes.
Ahora se alzan voces de periodistas, corredores y la UCI, proclamando que la actitud hoy en día es diferente, que los nuevos corredores están limpios, y pretendiendo ser adalides en la lucha contra el doping.
Pues no los creo:
- ¿Mejor tecnología en la lucha contra el doping? Es bien sabido que los métodos de dopaje, siempre van por delante de los de detección. Por eso se conservan muestras de sangre congeladas de atletas durante años, por si pueden detectar algo en el futuro.
- ¿La palabra de los ciclistas? Durante años Armstrong proclamó su inocencia, gritando que los que le acusaban de dopaje eran envidiosos o ignorantes. Ahora, parece que esa palabra no valía nada.
- ¿Fe en el futuro? Para que dentro de unos años, en otra investigación retroactiva, echen todo por tierra de nuevo.
Dados los precedentes, opto por creer que casi todos los ciclistas van dopados, pues si no serian incapaces de terminar tantas grandes vueltas. Y dudo que tengan ningún argumento que invalide los que he puesto arriba. Además, vistos hechos recientes como el abandono de muchos sponsors, e incluso la decisión de la televisión alemana de dejar retransmitir ciclismo, no soy el único, ni mucho menos.
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