Todos somos tontos menos los políticos

El presidente de la comunidad de Madrid, acaba de presentar el proyecto de presupuestos para 2013. Entre otras reformas, la más llamativa es el implante de una nueva tasa farmacéutica. Cuando entre en vigor, casi todos los madrileños, pagaran 1 € por cada receta médica (hasta un máximo de 72 € al año, eso sí).
Aparte de las consideraciones, respecto al impacto en las economías madrileñas, resulta irritante que presente la medida como "una medida disuasoria para impulsar un uso eficiente de los medicamentos", y para racionalizar su uso. Eso mismo es lo que dijo hace meses el gobierno, cuando implanto la medida de pagar parte de los medicamentos, acabando con la gratuidad total para los jubilados. Siguiendo esa línea de lógica Ignacio González acusa de facto a la ministra de mentirosa, cuando hace poco dijo que el gasto farmacéutico había descendido. O quizá es que los madrileños son el equivalente en este tema, a la aldea gala de Asterix y Obelix; irreductibles en el gasto.


Hablemos claro; el gobierno madrileño no sabe como recaudar más dinero, y han implantado esta tasa, junto con otras medidas, para recaudar unos cuantos millones de euros, muy necesarios para sus paupérrimas arcas. Que lo intenten vender como medida educativa, negando su afán recaudatorio, es tomarnos el pelo. Cada vez con más frecuencia, parece que los políticos nos quieren "vender la moto" negando lo evidente, e intentando presentar sus medidas como "solidarias, responsables y sociales". La realidad, tozuda ella, es que tenemos que pagar más que antes por ciertos servicios.
Parece que los políticos se creen que están hablando a niños pequeños o gente rematadamente estúpida, incapaz de ver la realidad. Pues no señores; la gran mayoría de los españoles es capaz de ver a través de tanta tontería. Después, cada uno juzgara si las cree adecuadas o no. Pero sería deseable que dejaran de pensar en los electores, como el prototipo del pardillo del "timo de la estampita". Carga bastante.