martes, 4 de diciembre de 2018

Los demócratas son los nuestros


En las elecciones andaluzas, el partido Vox ha dado la campanada consiguiendo entrar con 12 escaños en el parlamento.  Algo sin duda sorprendente, dado que no tenían ninguno, y por no tener, no tenían ni programa autonómico. Solamente uno para unas elecciones generales. Pero entre un poco los partidos rivales, otro poco los medios de comunicación, y mucho por gente cabreada, han dado el campanazo. Les han votado 400.000 personas (redondeando).


Menos de 24 horas después, han salido a manifestarse en varias ciudades andaluzas miles de personas contra Vox, acusándoles de fascistas y llamando a la lucha contra ellos.


Esto es un error grave. A día de hoy, Vox es un partido completamente legal. Tan legal como el PSOE, PP, CIUDADANOS, PNV,  ERC, PDCAT, y demás del arco parlamentario. Puede gustar más o menos su ideario, al igual que el de los otros, pero cumple todos los requisitos para participar en unas elecciones (aunque no se me escapa la ironía, de que VOX propugna ilegalizar a alguno de estos partidos). Demonizarlo lo único que hace es darle más visibilidad, y hacer que sus votantes se enroquen en el. Además de colocarlo en un papel de víctima, un partido pequeño luchando contra un montón de ataques, que lo hace más atractivo.


Puedes no estar de acuerdo con su ideario (personalmente, no me gustan la gran mayoría de sus propuestas). Pero no por ello puedes pretender colocarle el cartel de anticristo, o pretender que no existe  como Susana Diaz (sigh). Es tan legítimo como  cualquiera. Y anda que no se han hartado los partidos “centrales” de hacer acuerdos con los partidos nacionalistas cuando les convenía. Si no te gusta, no les votes en las elecciones que vienen, o penaliza con tu voto a quien pacte con ellos. Pero no puedes pretender imponer tus preferencias al resto de españoles. Eso no es democracia.


2 comentarios:

Ernesto Makimura dijo...

Efectivamente. Parece que ahora está de moda el que "sino opinas como yo, no tienes derecho a opinar".
Yo también encuentro poco acertadas sus ideas políticas, pero la reflexión auténtica creo que está en los 400.000 votos que tienen. O sea, ¿hasta que nivel de desencanto con la gestión de la democracia actual hemos llegado (yo no creo que la democracia falle, falla su gestión), que a jovenes y personas que no vivieron el franquismo, les puede parecer interesante un ideario político tan similar al de la dictadura?.
Además, tambíen en la misma línea, está la lectura que debería hacerse sobre el 48% de abstención(CASI LA MITAD DE LA POBLACION CON DERECHO A VOTO EN ANDALUCIA), que es otra muestra de desencanto con la política actual. Pero, claro, como nuestra ley electoral permite gobernar incluso si solo votan un 30%, así es fácil decir que se tiene "mayoría absoluta", si te han votado un 60% de ese 30% (como está pasando en cataluña, pero ese es un tema para otro debate).
Volviendo a la defensa de opinar, en la izquierda pasa otro tanto. En las elecciones generales últimas, sino votabas a "Podemos" estabas a favor de Rajoy, tal cual, sin grises; eso lo he leido más de una ocasión.

Bibliotecario dijo...

Esto es algo de lo que ha abusado en los últimos tiempos alguna izquierda: todos los que no piensan como nosotros, son fachas. Aunque también el PP lo hizo a fondo, para desbancar a Zapatero por ejemplo.
Demonizar al contrario, y cerrar filas.

La alta abstención en Andalucía realmente tiene una explicación sencilla: No se sienten representados por lo que hacen los actuales partidos políticos, ni por el ideario de los nuevos, así que para votar a disgusto, no votan. El "gran granero socialista", se ha hartado de que les ningunearan durante décadas allí, considerando su voto garantizado. Encima llega Pedro Sanchez al gobierno, y entre que no hace nada, y no para de cagarla, lo empeora.

Veremos que pasa en las elecciones locales, si se vota en clave municipal o general. Ahí estará la clave de las elecciones anticipadas, en mi opinión.