Escándalos poco escandalosos

En los últimos tiempos, hemos asistido al espío masivo de Estados Unidos a diestro y siniestro, no solo a sus ciudadanos, sino a gente y organizaciones del todo el mundo. También vemos día tras día, un nuevo culebrón del caso Bárcenas (con sobresueldos, donaciones millonarias, etc.). Cualquiera de esas cosas por sí sola, por la repercusión mediática que tienen,  parece que debiera sacar a millones de personas a las calles en manifestaciones. Sin embargo, lo cierto es que apenas ha habido protestas al respecto. Eso es debido a que esto son cosas que tenemos asumidas de facto desde hace tiempo.

Memorable es el mensaje que circulo hace tiempo por las redes sociales, “prohibiendo” a cualquiera a usar lo que se publicaba en ella (yo prefería el posterior, en que daba permiso a hacer lo que les saliera de los huevos con lo que poníamos en la red, pero en fin…). El que nos controlen la vida por internet, es aceptado al usar un simple buscador que almacena nuestras búsquedas. Además de no haber “derecho al olvido” en el mundo digital.  De eso a que lean todo lo que decimos, solo hay un paso. Aunque eso ya debe ser bastante castigo para los pobres espías, visto la ingente cantidad de chorradas que se leen en internet.

Respecto al dichoso lio de la contabilidad B del PP, eso es por algo que dan por hecho la gran mayoría de los españoles: la gran mayoría de los políticos son corruptos, que se llevan una gran cantidad de dinero (aparte de sus grandes sueldos). Lo único que se espera de ellos, es que no se lleven toda la pasta y que generen servicios para los contribuyentes.  Ha habido tantos escándalos sonados de corrupción en los últimos años, de todos los colores políticos, que ya a la gente le dan igual las siglas de los partidos en el poder. Parece que da igual quien este en los gobiernos: ya encontraran la manera de pillar.

Y esto esta tan asumido, como tantas otras cosas, que la gente ni se molesta en protestar. Total, protestar “pan na”, es  tontería.