Como a la mayoría de los
niños, los primeros comics me los compraron mis padres. Desde los típicos de
“Mortadelo y Filemón” hasta varios números de “Los Pitufos” y “El Jabato”.
Aunque esto cimento mi gusto por los comics, eran comics comprados por otros.
El primer paso hacia el coleccionismo lo provoco paradójicamente una tía mía. Íbamos
a realizar un largo viaje en tren, y me compro el primer tebeo que encontró en
un quiosco. Era el nº 6 de “Los 4 Fantásticos”
(ediciones Fórum).
Portada de un comic claramente para niños, evidentemente.
Un tebeo con 2 números americanos en medio de una saga. Mi
desconocimiento de ellos era total, aunque ya sus poderes me llamaron mucho la
atención. La cosa no paso de allí, pero poco tiempo después, hice amigos en el
colegio, que coleccionaban comics. Uno de ellos en concreto, coleccionaba “Los
Vengadores”, cuyos números leía con gran deleite. Y así llego un día, en el que vi en un kiosco
la portada del número 16 de ediciones Fórum
de los 4F, que tenia de invitados a Los Vengadores.
Pensando en tener un comics
con 2 súper grupos en vez de uno, me lo compre. Resulto ser la 2ª parte de una
aventura, y Los Vengadores apenas aparecieron en 2 páginas de conversación.
Encima la cosa acabo de color hormiga, para el grupo y un montón de ciudadanos.
Para saber cómo acababa, compre el siguiente número de la colección. Ese si
cerraba cabos. Porque era el anterior a la entrada de un nuevo guionista y
dibujante: John Byrne. Y como ya me había picado la curiosidad por el grupo, seguí
comprando la colección; así hasta el día de hoy.
Portada inversamente proporcional a su presencia en el comic
Esto es una arma "coloreada". Y encima te saca el dinero sin amenazas ni nada.
Aun como obvio fan de los
superhéroes, el anime comenzaba a vivir la edad dorada de T5 y demás. Debido a
ello, probé mi primer manga: el 1º número que salió en España de “Los
Caballeros del Zodiaco”. Me gustaba la
serie de televisión, así que compre el comic: formato comic book, espejado, en
blanco y negro contiendo solo la mitad del primer capítulo del anime. Además de
que el dibujo era bastante distinto al de la serie. Echando cuentas, pensé que
iba a salirme demasiado cara una colección, cuyo dibujo no me convencía. Por
ello solo compre algunos números sueltos. Aunque años después, cuando se
instauraron los tomos de manga, no solo cayo esa colección, sino varias mas.
Hubo gente que la compro entera y todo.
Antes he escrito que seguí
con la colección de los 4F hasta hoy. Es mentira. En realidad, cuando esta
termino de publicarse en los kioscos, deje de coleccionar comics. Tocaba
reestructuración editorial, y decidieron sacar la colección en tomos
recopilatorios sin mucha periodicidad. Era una época en la que no encontraba
ninguno muy interesante, y ya solo mantenía esa colección, con algún número
suelto por ahí. Aprovechando esa circunstancia, decidí cortar por completo con
los comics. Total y absolutamente. Y me fue bien durante un tiempo. Pero la
naturaleza curiosa del hombre, le suele jugar malas pasadas. Un día, pasando
delante de un kiosco, me fije en una curiosa portada del tomo de los 4f, tapada
en los extremos. Un tipo greñudo de ojos tristes te miraba en primer plano. Me
llamo la atención, pensé en cómo podían intentar vender comics con esas
portadas, pero lo termine archivando en un cajón del cerebro. Hasta que tiempo
después, en el mismo kiosco, vi el siguiente tomo de la colección. En una
imagen grupal estaba ese tipo greñudo. Estirándose. Era Mr. Fantástico. El
científico, el hombre calmado y sabio, tenía un look de hippie desarrapado que
tiraba de espaldas.
Dame unas monedillas, pisha.
Un ¡¡¿¿WTF??!! Gigantesco invadió mi mente; tenía que
averiguar qué había pasado. Encontré una tienda donde vendían comics, y pude
ojear la contraportada del tomo. Pero el texto solo me provocaba más preguntas:
¿Reed Richards vuelve de un largo exilio?,
¿Su padre confabulando por su cuenta?, ¿Namor entre Sue y él? . No solo compre ese tomo, sino el
anterior, y el anterior a ese…. Finalmente, mis ansias comiqueras volvieron con
más fuerza que nunca. Complete y seguí con la colección de los 4F, comencé
nuevas (americanas y mangas).
Hoy en día, gracias a
internet, mis compras son mucho más selectivas. Aunque pese a todo, y sus
altibajos de calidad, “Los 4 Fantásticos” siguen llegando mes tras mes. Veremos
hasta cuando esta vez.
1 comentario:
Cada uno tiene su propia historia de cómo empezó con el vicio comiquero, ¡todas molan! ^^
Publicar un comentario