Como ya se suponía, finalmente en la comunidad de Madrid se han incrementado los precios de los billetes de metro y autobús. Si son ciertos los números que se hablan (incremento de combustibles, retirada de parte de la subvención del gobierno central, etc, etc), es posible que la subida sea lógica. Otra cosa es que tal y como están las cosas, vaya a resultar en un ayudar más a agrandar el agujero del bolsillo del ciudadano medio.
Lo que no es de recibo en ninguna caso, es que al día siguiente llegue Esperanza Aguirre y con un rostro de cemento, niegue la mayor. Recurrir a eufemismos como que "han tenido que revisarse los descuentos", o que a un buen tanto por ciento de gente que usa el billete sencillo no le afectara, es tomar a la gente por tonta. Va siendo hora de que los políticos dejen de intentar quedar bien de cualquier manera. Si están convencidos de que tienen que tomar una medida impopular, que lo hagan con todas las consecuencias. Pero que no la disfracen con buenas palabras, pretendiendo que la gente es lerda o gili. Aun no estamos tan ciegos.
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