domingo, 18 de marzo de 2012

La demonización de los sindicatos


En los últimos tiempos esta de moda tildar a las organizaciones sindícales de corruptas, personas que solo se preocupan de llenarse los bolsillos (dirigentes) y no trabajar (liberados). La gente se pegunta porque han recibido tanto dinero del gobierno durante años, sin apenas levantar la voz, y en tan poco tiempo organizan dos huelgas generales. Muchos dicen que esta última huelga convocada no es por los trabajadores, sino en protesta de la pérdida de sus derechos y prebendas.


Como en botica, es obvio que hay de todo: gente corrupta dentro de estas organizaciones, aunque eso no significa que no luchen por los trabajadores. La proporción de corrupción, es complicada de medir (igual que entre los políticos). Sobre lo de protestar ahora, hay que recordar que llevan años de infructuosa negociación con la patronal; básicamente, porque cada uno ha intentado arrimar siempre en demasía el ascua a su sardina, terminando por obligar a los gobiernos de turno, a reformar por decreto ley. Entonces es cuando "han protestado", con la única arma significativa a su alcance: la huelga.


Los grandes sindicatos no tienen sitios en las pequeñas empresas, y siempre sabrán mejor los trabajadores de una empresa que les conviene, que una gran organización externa. Sin embargo, no hay que olvidar los logros que han conseguido con los años, y que si un día no existieran sindicatos con algo de fuerza, los trabajadores estarían total y absolutamente a merced de los patrones.