domingo, 8 de septiembre de 2019

La trampa de la investidura regalada


Hace días que varios articulistas sugieren a Pablo Iglesias, con más o menos mala leche e intención, que ofrezca sus votos gratis a Pedro Sánchez, sin acuerdo programático de legislatura. Así el PSOE pasara una legislatura tortuosa, debiendo pelear cada voto en todas las iniciativas parlamentarias que tuviera.
Quizá prevenidos por estos artículos, el PSOE ha verbalizado por boca tanto de Sánchez como de la ministra Montero, que una investidura sin tal acuerdo provocaría problemas de gobernabilidad, y no estarían por la labor. Al mismo tiempo, los articulistas insisten en la idea de que si Iglesias  dijera al Rey en la ronda de consultas que daba sus votos a Sánchez; esto le pondría en un gran aprieto, obligándolo a elegir entre rechazar el encargo del Rey, o una legislatura dura. Incluso parecen salir fuentes del PSOE ratificándolo.


Pero ¿Y si la trampa no fuera para Sánchez, sino para Iglesias?


Desde las elecciones, el PSOE  no ha parado de pedir la abstención del PP y CIUDADANOS, para que “desbloquearan la legislatura”. Si ello pasara, el PSOE tendría exactamente los mismos problemas para legislar. Entonces ¿Es otro cambio de opinión? Puede ser; en los últimos tiempos, el criterio del PSOE ha demostrado no ser muy firme. Sin embargo, también ha demostrado una capacidad inusual para lanzar globos sondas. ¿Y si lo de la posibilidad de rechazar la investidura fuera un cebo?  En su corta estancia como presidente del gobierno, Sánchez no ha demostrado una gran capacidad de tejer alianzas. En muchas ocasiones las negociaciones de las votaciones se reducían a un decir a los demás partidos “vosotros veréis si os atrevéis a votar en contra”. Además se presento a la investidura tras unas “negociaciones” con PODEMOS bastante displicentes. Y aun con ellos, no tendrían mayoría absoluta en la cámara. Para ello tendrían que haber negociado con PP o CIUDADANOS, pero no hicieron ni el intento.


Independientemente de sus palabras, todas las acciones del PSOE parecen encaminarse a no compartir el gobierno de España, independientemente de las dificultades que suponga gobernar en solitario. En su momento ya hablaron de la “geometría variable” para llegar a acuerdos. Si viendo la actitud de Sánchez hasta ahora, alguien piensa que se le pasaría por la cabeza renunciar a ser presidente pese a no poder gobernar en condiciones, está muy equivocado. Eso de gobernar es para los secundarios. El con su Falcon para poder ir a reuniones internacionales (o guateques nacionales) y presumir, ya tiene bastante.

1 comentario:

Ernesto Makimura dijo...

Con tal de gobernar, lo que sea. Les da igual el camino, lo importante es el sillón. Es en lo único en lo que TODOS nuestros políticos están de acuerdo. "hagamos todo, todo, menos dimisión" que decían en la zarzuela "el rey que rabió".