Mi
padre lleva más de 3 años con una sonda urinaria. Además en el último año, por
alguna razón que los médicos son incapaces de descubrir, se le revientan los
globos que sujetan la sonda en la vejiga. Así que ya soy experto en todas las
cosas que pueden suceder en estos casos.
Hace
unos días, se le volvió a reventar el globito alrededor de las 13:00. Fuimos a
nuestro ambulatorio y como de costumbre, nos mandaron a la sala de urgencias de
enfermería. La enfermera que estaba allí, no me daba buena espina (no sabía dónde
estaban las cosas). Al meter la sonda, hizo un primer intento, la saco, echo
mas lubricante y la volvió a meter; cuando inflo el globo, le dolió a mi padre;
dejo mucha sonda fuera del pene y una vez “puesta”, no salía (como suele ser
habitual) nada de orina.
La
pregunte si estaba segura de que estaba bien puesta, asegurando ella que sí.
Aun temiéndome que no, volvimos a casa. Durante las horas posteriores, expulso
orina con algo de sangre, pero sobre las 17:00, la sonda se lleno de sangre y
se obstruyo.
Como
he mencionado arriba, ya hemos pasado por virtualmente todas las situaciones
posibles con las sondas. Esto ya ha pasado, siendo resuelto por los del 061 en
nuestra misma casa, con gran facilidad: un lavado de la sonda con suero,
desinflamos el globo, la volvemos a colocar, sale pis normal y asunto
arreglado.
Siendo
un asunto sencillo, volvimos al ambulatorio para que lo hicieran. Nos derivan a
las urgencias de enfermería. Al pasar a la sala, explico a la enfermera lo que
sucede; pero al verlo, la enfermera (que no parecía novata), se arredro y nos
mando al médico, para que lo examinara. Subimos al médico, pasamos por la
puerta y sin mirarlo siquiera,
nos hace un volante para que vayamos a urgencias del hospital. Pese a decir que
esto ya le había pasado, arreglándolo sus compañeros con facilidad, sigue
empeñado en derivarnos. Así pues vamos al hospital.
Al
llegar allí cuento lo sucedido en el mostrador de admisión. Al poco nos ve una
doctora para valorarlo. Relato los hechos, haciendo hincapié en que esto ya le
ha pasado antes, siendo resuelto rápidamente y sin dificultad. Nos mandan a la
sala de espera; tras casi 1 hora en la sala, tengo que ir a reclamar a las
enfermeras que actúen, dado que la acumulación de orina ya le estaba doliendo.
Finalmente le meten en 1 box y le atienden, haciéndole exactamente lo
mismo que antaño. Después de esto, aun
nos toca esperar más de hora y media, para un simple informe. Entre unas cosas
y otras, salimos de allí a las 22:00 aproximadamente.
Así
pues, se perdió un día en arreglar algo que haciéndose mal desde el principio,
pudo solucionarse en menos de 10 minutos. Pero por incompetencia, por miedo o
por no querer complicarse la vida, acabo derivando en un montón de horas nuestras pérdidas,
y recursos sanitarios desperdiciados (tiempo de enfermeras, box de hospital
ocupado, tiempo de médicos). Luego dicen que la sanidad está saturada. Ejemplos
como este, no ayudan precisamente a aligerarlas.
A veces se complican la vida innecesariamente por falta de "responsabilidad" o más bien de no querer asumir la que les corresponde.
ResponderEliminarSi ya de por si, la sanidad pública esta saturada por falta de medios (personales y materiales), además hacen una mala gestión de los que ya tienen y perdemos todos: tanto los profesionales sanitarios que acaban pringando más de lo que deberían, y los "pacientes" en esperas innecesarias.