Hoy se han reunido los presidentes autonómicos, para fijar junto al gobierno el techo de déficit autonómico. Pese a la prolongación del plazo que Europa le dio a España, para ajustar su déficit, el gobierno central ha seguido con su plan restrictivo para las autonomías. Pese al desplante de Cataluña y Asturias, el gobierno sigue en su trece.
Así que después de las vacaciones, en la que la mayoría de españoles desconectaremos de los problemas por unos días, nos encontraremos con subida de impuestos, más recortes sociales, nuevas "reformas estructurales" y una profunda recesión. Y todo esto ¿A cambio de qué?
Las "reformas estructurales" de las pensiones, sanidad, paro, etc., no son provisionales. Van a quedarse incluso mucho después de que empecemos a recuperarnos, en aras de la "competitividad". La gente solo ve cómo va perdiendo más y más derechos adquiridos con los años, sin ninguna política de creación de empleo, o futura mejora del estado del bienestar. Solo sacrificios, sacrificios y más sacrificios, en aras de una vaga promesa de mejora futura por parte del Gobierno.
Vistos los antecedentes, no se puede confiar mucho en las promesas de este gobierno (seguramente, en la de ninguno); que por otro lado son tan vagas, que con regalar un caramelo al final de mes, les valdría para decir que la cumplieron. Llegados a este punto, quizá debamos preguntarnos, si esto es lo que hace el gobierno por nosotros; ¿Qué debemos hacer nosotros por él? O dicho de otra forma ¿Debemos pensar primero en nosotros antes que en el estado?
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