miércoles, 6 de junio de 2012

La justicia de Dívar


Hace unos días, estallo el escándalo de los viajes "de trabajo" de Carlos Dívar, presidente del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo. Un vocal del consejo le denuncio, acusándolo de gastar el dinero de los contribuyentes en numerosos viajes (tanto en cantidad como en días). La denuncia fue desestimada, básicamente porque por ley, no tiene que presentar ninguna factura ni justificante de gastos. Basta su palabra.
Para zanjar el asunto, no tuvo mejor idea que dar una rueda de prensa, donde solo defendió sus viajes afirmando que hacía "separación de gastos", dividiendo sus viajes parte oficiales, parte placer. Sin embargo, no dio el que hubiera sido muy pertinente, desglose de gastos. Así, lo que dio fue una imagen pobre, en la que se enrocaba en las leyes, para decir que no había ninguna necesidad de justificar sus gastos.
Como era previsible, los periodistas tardaron muy poco en investigar esos viajes, y hacer su propio desglose, que no deja en muy buen lugar a Dívar. En consecuencia, el juez está quedando ante la mayoría de opinión pública, como un caradura (cuando no algo peor), que se aprovecha de la ley para darse la vida padre.


Seguramente todo esto acabe sin consecuencias legales, por lo arriba mencionado. Aunque una investigación exhaustiva seria lo recomendable, para dejar claro de una vez por todas, la catadura moral de la persona que ocupa un puesto de tanta importancia en el sistema democrático español. Porque sobre todo en estos casos, es mas valido que nunca el viejo adagio de "La mujer del Cesar no solo debe ser honesta, sino también parecerlo".

1 comentario:

Ernesto Makimura dijo...

Aqui tenemos el gran problema del que adolece nuestra justicia: "el que ocupa un alto cargo, nunca paga por sus desmanes" ¿pruebas? pa que. Y ahí tienes a Urdangarin, Rato, etc, sin dar explicaciones ni rendir cuentas sobre sus actos..... y luego dirán que porque se enfada la gente.
Como bien dices, sino tienes nada que ocultar y te acusan de algo, mucho mejor salir, dar la cara y limpiar tu nombre y/o imagen.