El PSOE en el Álamo

El PSOE se encuentra asediado de3sde el 26J por enemigos externos e internos. Imprescindible para que un gobierno sea investido, se encuentra en una posición extremadamente dañina, por un cumulo de factores.

El principal es la poca capacidad de pactar del PP. Pese a que consiga hacerlo con CIUDADANOS, fuerza política que se estrena en el parlamento, el resto no tiene ninguna gana de pactar con ellos. Su uso de la mayoría absoluta hace 2 legislaturas, le pasa factura en esta. Encima está imposibilitado de pactar con los partidos catalanes, por el tema secesionista. Sus únicas opciones además del partido de Ribera son Coalición Canaria y el PNV (siempre después de sus elecciones autonómicas). Pero aun así, no sacaría mayoría simple.

Por ello, es inevitable que el PSOE se abstuviera de alguna forma, para que la legislatura empezara. Sin embargo, el partido sabe que esta decisión le penalizara de una forma u otra. Los votantes totalmente fieles y militantes del PSOE, no quieren ni en pintura a Rajoy de presidente; les sentaría como un cuerno quemado que le facilitaran la presidencia. Antes preferirían unas terceras elecciones. Por otra parte, muchos votantes suyos mas del “centro izquierda”, prefieren que empiece a andar la legislatura, con un gobierno obligado a pactar, y por tanto fácil de controlar. Ellos podrían votar a otras opciones, si ven al PSOE como el partido que bloquea todo, y les obliga a votar otra vez.

Por otra parte, el próximo congreso del PSOE, donde se elegirá al próximo secretario general del partido, es visto con temor y señal de advertencia por los barones y similares. Saben que si por ellos Rajoy es reelegido, los militantes repudiaran a quienes lo hayan hecho posible, pudiendo perder cualquier opción de liderar el partido (y puede que castigados electoralmente en el futuro). Por ello, los comentarios a favor de “una abstención por el bien de España”, son off the record de casi todos ellos. Dejaron a Pedro Sánchez como secretario, tras los 2 batacazos electorales, para que él se comiera el marrón de investir a Rajoy. Pero Sánchez, maniatado por ellos en la negociación para formar gobierno en la pasada legislatura, no tiene la más mínima intención de hacerlo. Solo si es obligado por el comité federal del partido lo hará, para que los barones se retraten.

Haga lo que haga, el PSOE va a salir jodido de esta situación. Imposible saber cuál es la situación en la que menos daño se haría. Solo  el tiempo dirá cuanto tardara en recuperarse de esto.